01. Me falta el jarro de flores olorosas de tu corazón.
02. ¿Mi imagen estará en tus ojos? Sueño...
03. ¡Y no olvidamos! De súbito, nos viene antigua lumbre, nos enciende y dora, y nos puebla de imágenes queridas o de remordimiento nos agobia.
04. Cante mejor, dichoso, nocturno ruiseñor, yo, grillo humilde, digo: esta es mi voz.
05. ¡Ay! Corazón viajero, tu soledad es perdición, has de llorar tu soledad vacía si se te muere la flor de la imaginación.
06. ¡Ay! Mi hormiga insensata, por cuidar de la vida nunca supiste la gracia de cantar, te atrapará mañana la muerte con la despensa llena, pero sin un cantar.
07. ¡Has de echarle los brazos a la vida cuanto más en la noche te sientas naufragar!
08. Y yo respiro, y ando, y caigo, y giro y vuelvo a ver los árboles sedientos y los pájaros disparados en la embriaguez de la música del viento y estoy inmóvil y absorto y maravillado de un día más en el pecho ardiendo.
09. Mi silencio responde a tu silencio, y la respuesta a mis preguntas miro apenas en tus ojos encenderse.
10. Soledad te pedía y soledad me diste, y es ésta la alegría de mi existencia triste.
11. Un aire de caricias ondula la marea castaña de tu pelo con luz que balbucea.
12. El mal que me ha sucedido yo nunca lo lamenté, pero tampoco lo olvido pues dio sentido a mi bien.