01. La tiranía monta su propia cámara de ecos: un vacío donde las señales confusas zumban al azar; donde un murmullo o una insinuación causan pánico, de modo que al fin es probable que la maquinaria de la represión se desvanezca, no por obra de la guerra o la revolución, sino con un soplo, o por el rumor de las hojas que caen... "Utz" (1988)
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02. Él sería el último en denigrar a un hombre que se arriesgaba a ir a parar a un campo de trabajo por publicar un poema en una revista extranjera. Pero, a su juicio, los auténticos héroes de esa situación imposible eran quienes no dejaban escapar un murmullo contra el Partido o el Estado, y sin embargo, parecían preservar dentro de sus cabezas la totalidad de la civilización occidental. "Utz" (1988)
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03. ¡Oh, Patagonia! -exclamó-. Tú no revelas tus secretos a los necios. Vienen expertos de Buenos Aires, incluso de Estados Unidos. ¿Y qué saben? Sólo cabe maravillarse de su incompetencia. Todavía ningún paleontólogo ha exhumado los huesos del unicornio. - ¿El unicornio? -Precisamente, el unicornio. El unicornio patagónico era contemporáneo de la megafauna extinguida del pleistoceno tardío. A los últimos unicornios los cazaron los hombres del quinto o el sexto mileno antes de Cristo hasta aniquilar la especie. "En la Patagonia" (1977)
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04. Cualquier tribu nómada es una máquina militar embrionaria cuyo impulso consiste en combatir a otros nómadas o, si no, en atacar o amenazar la ciudad. Por lo tanto, desde el comienzo de la historia, los colonos han reclutado a los nómadas como mercenarios: ya fuera para combatir una amenaza nómada, en las condiciones en que los cosacos lucharon contra los tártaros en nombre del zar; o, si no había nómadas, para guerrear contra otros Estados. "Los trazos de la canción" (1987)
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05. Trepé por un sendero y desde la cima miré aguas arriba en dirección a Chile. Divisaba el río, que refulgía y se deslizaba entre pendientes blancas como huesos, con franjas de cultivos color esmeralda a ambos lados. Más allá de los taludes se extendía el desierto. Sólo se oía el viento, que zumbaba entre las espinas y silbaba entre la hierba seca, y no se veía ninguna señal de vida, exceptuando un chimango y un escarabajo negro que descansaba sobre las piedras blancas. "En la Patagonia" (1977)
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06. (...) Caminé en dirección a la carretera que enfila hacia el oeste bordeando el río chubut y se prolonga hasta la cordillera. Se detuvo un camión con tres hombres en la cabina. Iban a traer un cargamento de heno de las montañas. Me zangoloteé durante toda la noche en la parte posterior y al amanecer, cubierto de polvo, vi cómo el sol se reflejaba sobre las cumbres heladas y divisé las altas laderas, lejanas, veteadas de blanco por la nieve y ennegrecidas por los bosques de hayas meridionales. "En la Patagonia" (1977)
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07. Una regla general de la biología estipula que las especies migratorias son menos "agresivas" que las sedentarias. Existe una razón evidente para ello. La migración misma, como el peregrinaje, es el viaje arduo: un "nivelador" en virtud del cual sobreviven los "aptos", en tanto que los rezagados caen a la vera del camino. Así el viaje hace innecesarias las jerarquías y las exhibiciones de autoridad. Los "dictadores" del reino animal son aquéllos que viven en un ambiente de abundancia. Los anarquistas, como siempre, son los "caballeros del camino". "Los trazos de la canción" (1987)
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08. El día terminó con un feroz crepúsculo rojo y púrpura. Repicó la campana que llamaba a cenar y los esquiladores dejaron las tijeras y corrieron a la cocina. El viejo cocinero tenía una sonrisa angelical. Me cortó media pata de cordero. -No puedo comer tanto. -Claro que puede. Se llevó las manos al vientre. Todo había terminado para él. -Tengo cáncer -dijo-. Este es mi último verano. Después del anochecer los gauchos se tumbaron sobre sus sillas de montar y se distendieron con la desenvoltura de los carnívoros bien alimentados. "En la Patagonia" (1977)
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09. Los psiquiatras, los políticos y los tiranos nos aseguran constantemente que la vida errabunda es una forma aberrante del comportamiento; una neurosis; una manifestación del deseo sexual frustrado; una enfermedad que hay que eliminar en beneficio de la civilización. Los propagandistas nazis argumentaban que los gitanos y los judíos -pueblos con la trashumancia en los genes- no podían tener cabida en un Reich estable. Sin embargo, en Oriente aún sustentan el concepto antaño universal, a saber, que la trashumancia restablece la armonía original que en otro tiempo existió entre el hombre y el universo. "Los trazos de la canción" (1987)
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10. He caminado todo el día y el siguiente. Carretera recta, gris, polvorienta, sin tráfico. Viento implacable, que dificultaba la marcha. A veces oías un camión, estabas seguro de que era un camión, pero era el viento. O el ruido del cambio de marcha, pero también era el viento. A veces el viento sonaba como un camión vacío traqueteando sobre un puente. Incluso si un camión se hubiera acercado por atrás no lo habría oído. Y aunque hubieras tenido el viento a favor, éste habría silenciado el motor. Sólo se oía a un guanaco. Parecía un crío que intentaba llorar y estornudar simultáneamente. "En la Patagonia" (1977)
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11. (...) Le pregunté cómo había llegado a Argentina. -Fui enfermera durante la guerra. Me capturaron los nazis. Cuando la guerra terminó me encontré en Alemania Occidental. Me casé con un polaco que tenía familia aquí. Se encogió de hombros y me dejó conjeturar el resto. Y entonces recordé algo que me había contado una vez una amiga italiana: al terminar la guerra aún era niña y vivía en una villa próxima a Padua. Una noche oyó gritos de mujeres en la aldea. Los gritos dejaron huellas en su imaginación y, durante años, siguió despertándose por la noche y oyendo los mismos alaridos espantosos. Mucho después le preguntó a su madre el significado de los gritos y ésta le contestó: "Aquéllas eran las enfermeras rusas, las que Churchill y Roosevelt devolvieron a Stalin. Las cargaban en camiones y sabían que en su país les aguardaba la muerte". "En la Patagonia" (1977)