01. No carguéis vuestras almas con lo que las canse o las abrume, sino más bien con lo que las aligere y eleve, para que puedan remontarse en alas de los versículos divinos hasta el Punto de Amanecer de Sus signos manifiestos; esto os acercará más a Dios, ojalá lo comprendierais.
02. No esperes que aquellos que violan las disposiciones de Dios sean veraces o sinceros en la fe que profesan. Evítalos y mantén guardia estricta sobre ti, no sea que sus maquinaciones y maldades te dañen. Apártate de ellos y fija tu mirada en Dios, tu Señor, el Todoglorioso, el Más Generoso.
03. No deseamos sino el bien del mundo y la felicidad de las naciones...Que todas las naciones se unan en una Fe y todos los hombres sean como hermanos; que se fortalezcan los lazos de afecto y unidad entre los hijos del hombre; que cese la diversidad de religión y se anulen las diferencias de raza.
04. Resolved vuestras diferencias y reducir vuestros armamentos, para que el fardo de vuestros gastos se vea aligerado, y vuestras mentes y corazones logren tranquilizarse. Curad las disensiones que os dividen, y no necesitaréis valeros de armas, salvo para lo que requiera la protección de vuestras ciudades y territorios.
05. No pongáis vuestro afecto en la soberanía mortal y no os regocijéis con ella. Sois como el pájaro incauto que con plena confianza canta sobre la rama, hasta que de repente, la muerte cazadora lo derriba al polvo, y la melodía, la forma y el color desaparecen sin dejar rastro. Por tanto, tened cuidado, ¡Oh esclavos del deseo!
06. Ante mi vista lo más amado de todas las cosas es la Justicia; no te apartes de ella si me deseas, y no la descuides para que confíe en ti. Con su ayuda verás con tus propios ojos y no por los ojos de otros, y conocerás con tu propio conocimiento y no mediante el conocimiento de tu prójimo. Pondera en tu corazón cómo te corresponde ser.
07. ¡Oh gentes del mundo! Construid en todos los países casas de adoración en el nombre de Quien es el Señor de todas las religiones. Hacedlas tan perfectas como sea posible en el mundo del ser, y adornadlas con lo que es digno de ellas, no con imágenes ni efigies. Entonces, celebrad allí, con júbilo y alegría, la alabanza de vuestro Señor, el Más Compasivo.
08. El hombre es el talismán supremo. Sin embargo, la falta de una educación adecuada le ha privado de aquello que inherentemente posee. Por una sola palabra procedente de la boca de Dios fue llamado a existir; por una palabra más, fue guiado a reconocer la Fuente de su educación; por otra palabra más su posición y destino fueron salvaguardados. El Gran Ser dice: Considerad al hombre como una mina rica en gemas de inestimable valor. Solamente la educación puede hacerle revelar sus tesoros y permitir a la humanidad beneficiarse de ellos.
09. Recitad los versículos de Dios cada mañana y atardecer. Quien no los recite no ha sido fiel a la Alianza de Dios y a Su Testamento, y quien en este Día se aparte de estos santos versículos es de los que se han apartado de Dios por toda la eternidad. Temed a Dios, oh Mis siervos, todos y cada uno. No os envanezcáis de leer mucho los versículos, o de efectuar día y noche una multitud de actos piadosos; pues si alguien leyese un solo versículo con júbilo y alegría, ello sería mejor para él que leer con desgana todos los Libros Sagrados de Dios, Quien ayuda en el Peligro, Quien subsiste por Sí mismo. Leed los versículos sagrados en tal medida que no os embargue el desánimo ni la fatiga.