01. Los mejores de los hombres son aquellos que se ganan el sustento con su oficio y lo gastan en sí mismos y en sus familias.
02. Tú eres mi fortaleza, entra en ella para que estés a salvo. Mi amor está en ti; conócelo, para que me encuentres junto a ti.
03. No te aflijas en la pobreza ni te confíes en la riqueza, pues a la pobreza sigue la riqueza, y tras la riqueza viene la pobreza.
04. Incumbe a todo hombre dotado de discernimiento y comprensión, esforzarse por llevar lo que ha sido escrito a la realidad y acción.
05. No debe enaltecerse quien ama a su patria, sino quien ama al mundo entero. La Tierra es un solo país y la humanidad sus ciudadanos.
06. Si te llegare la prosperidad, no te regocijes, y si te sobreviniere la humillación, no te acongojes, pues ambas pasarán y dejarán de ser.
07. En este Día incumbe a todo hombre asirse de lo que pueda promover los intereses de todas las naciones y gobiernos justos y exaltar su posición.
08. Medita un momento: ¿Has oído alguna vez que amigo y enemigo habiten en un corazón? Echa entonces al extraño, para que el amigo entre en su morada.
09. Pídete cuentas a ti mismo cada día, antes de que seas llamado a rendirías; pues la muerte te llegará sin aviso y habrás de responder por tus hechos.
10. Es indudable que los pueblos del mundo de cualquier raza o religión derivan su inspiración de una sola fuente celestial y son los súbditos de un solo Dios.
11. En el jardín de tu corazón no plantes sino la rosa del amor, y no liberes al ruiseñor del afecto y del deseo. Aférrate a la compañía de los justos y elude toda asociación con los impíos.
12. Ciertamente digo: El mundo es como un vapor en un desierto; el sediento sueña que es agua y lucha por alcanzarlo con todas sus fuerzas, hasta que cuando llega a él, encuentra que es sólo una mera ilusión.