01. Cualquier ayuda es posible que queramos de la comunidad internacional ahora o en el futuro, queremos asegurarnos de que esta ayuda está hecha para ayudar a nuestra gente a ayudarse a sí mismos.
02. A menudo es en el nombre de la integridad cultural, así como la estabilidad social y la seguridad nacional que las reformas democráticas sobre la base de los derechos humanos son resistidas por gobiernos autoritarios.
03. Me hizo real de nuevo, me devolvió al resto de la humanidad. Y lo que fue más importante, el Premio Nobel atrajo la atención del mundo a la lucha por la democracia y los derechos humanos en Birmania. No nos iban a olvidar.
04. Pienso que esto sucede en la gran mayoría de estados autoritarios: en la superficie, a causa de la represión, todo parece congelado; pero cuando el sol sale y el hielo se funde, usted encuentra que debajo había mucha vida todo el tiempo.
05. Que frágil debe ser la ley y el orden que considera que el derecho político de una mujer a expresarse pone en peligro alguna cosa. Qué insustancial debe ser la paz y la armonía en un país donde las manifestaciones pacíficas y populares se convierten en baños de pánico.
06. Debemos sentar un nuevo precedente y demostrar que realmente se puede conseguir el cambio sin emplear la violencia, mediante la negociación política pacífica. La situación resultante será menos dolorosa para todas las partes y, sin duda, mucho mejor para el país a largo plazo.
07. (...) Cuando liberan a los padres de la prisión todavía no es el final de la historia. Los niños sufren de una ansiedad permanente de que sus padres o madres puedan ser llevados de nuevo. Han vivido el ser pájaros jóvenes que se agitan desamparadamente fuera de las jaulas que encierran a sus padres lejos de ellos.
08. No hay nada que pueda compararse con el valor de las gentes normales cuyos nombres son desconocidos y cuyos sacrificios pasan inadvertidos. El valor que se atreve sin el reconocimiento, sin la protección de la atención de los medios, es un valor que humilla e inspira y reafirma nuestra fe en la humanidad. Tal valor lo he visto años tras años.
09. Pienso que lo dicho bastante claro, yo no estoy muy feliz con la palabra "esperanza". Yo no creo en personas solamente esperando. Trabajemos para lo que queremos. Yo siempre digo que uno no tiene derecho a esperar sin intentar, entonces trabajemos para tratar y traer la situación que es necesaria para el país, y nosotros estamos seguros que llegaremos a la mesa de la negociación tarde o temprano. Esta es la manera que estas situaciones suceden, aún con el dictador más salvaje.
10. Hay muchas cosas bellas – y no tan bellas – en mi país. Por la noche, cuando contemplo el lago desde mi jardín, puedo ver la belleza ajironada de las casuarinas, la exuberancia tropical de los cocoteros, el desaliño exótico de los bananos y la aspereza de las alambradas de púas que se extienden a lo largo de la orilla. Y en medio de las tranquilas aguas adornadas con macizos de jacintos de agua se yergue la masa de un nuevo hotel construido pensando más en el beneficio que en la elegancia. Cuando el sol comienza a ocultarse, el cielo se tiñe de tonos anaranjados. Los birmanos definen esa hora como el momento en que lo feo se vuelve hermoso debido a que la luz dorada difunde una plácida y viva calidez de múltiples matices.
11. Cuando era niña, en Navidad se solían montar mercadillos de caridad para ayudar a distintas instituciones benéficas, en los que Santa Claus, asfixiado en sus abultadas galas de gruesa tela roja y tras su ondulante barba blanca de algodón, se encargaba de la Lucky Dip (caja de premios). En una de esas ferias, gané una botella de whisky, que por entonces era un objeto infrecuente y caro. Yo, claro, me llevé un gran chasco, pues esperaba conseguir un juguete o al menos un paquete de caramelos, y estaba absolutamente perpleja por la cantidad de viejos (o eso me parecían a mí) que se acercaban a felicitarme por la suerte que había tenido. Mi madre me pidió que le diera la botella a uno de aquellos entusiasmados hombres que se apelotonaban a mi alrededor, cosa que hice encantada, pero no pude entender por qué el agraciado me dio las gracias tan efusivamente. Aquel incidente mermó mi confianza tanto en la caja de premios como en el gusto de los mayores.