01. El miedo, como un viento helado, cubría cara, soldaba miembros, cegaba las gargantas.
02. Existen argumentos que no se pueden refutar, existen proposiciones que no se pueden rechazar.
03. Vamos a considerar las causas de tu silencio. La lógica es la madre de toda ciencia.
04. Cuando alguien me comunica que es apolítico, siempre pregunto en qué política concreta está pensando.
05. (...) Desde aquel momento el sueño se convirtió en una pesadilla. Al despertarme, los detalles se habían borrado de mi memoria, quedaron solamente unas imágenes difusas, con poco sentido, pero todas era imágenes monstruosas: tortura, grito, miedo, muerte...En una palabra: el horror.
06. Porque mi destino...-El destino -la interrumpió el elfo, levantando su copa-. La predestinación. Algo que no se puede evitar. Un mecanismo que hace que un número prácticamente infinito de sucesos imposibles de prever conduzca necesariamente a un resultado, y no a otro. ¿No es eso?
07. De pronto, el cántico de los elfos subió de tono. El unicornio alazán relinchó y toda la manada secundó su relincho. La tierra tembló cuando los animales echaron a correr. (...) - He oído decir que los elfos y los unicornios se quieren mucho. -Considera entonces -dijo con frialdad- que lo que has visto ha sido una riña de enamorados.
08. La intolerancia y la superstición siempre fueron propiedad de los tontos que hay entre el vulgo y nunca, opino, podrán ser arrancados de la tierra, pues tan eternos son como la misma estupidez. Allá, donde hoy se irguen montañas, habrá alguna vez mar, allá, donde hoy se encrespa el mar, habrá alguna vez desierto. Pero la estupidez permanecerá como estupidez.
09. (...) Llevo veinte años haciendo fantasía. Cuando empecé a escribir en Polonia no había nada, yo fui el pionero. Eso no es una inmodestia, es la verdad: tuve que crear la fantasía polaca. La creé a partir de mis lecturas y mi conocimiento del género, porque el lector polaco, extremadamente exigente, no iba a aceptar híbridos a medio camino entre la Fantasía y otros géneros, ni una simple copia de Tolkien. Buscaba algo nuevo, especial. Y ese afán por crear algo nuevo, especial, es lo que me empujó a escribir.
10. Si tengo que elegir entre un mal y otro, prefiero no elegir en absoluto.
11. El brujo clavó sus penetrantes ojos en el rey. No asintió, no movió la cabeza, no efectuó el más mínimo gesto. Pero Faltest lo vio. Supo la respuesta.
12. No sólo no volveré por estos lares -continuó Geralt pacientemente-, sino que dejaré de actuar del todo como brujo. Nunca más mataré a ninguno de vosotros.