01. ¡Por eso amamos el ajedrez! Nos gusta el juego por sus ilimitadas posibilidades, por sus intrépidos arrebatos de imaginación, por el ancho campo que ofrece para la investigación y la inventiva. Esto es por lo que decimos que el ajedrez es un arte.
02. "Antes que te cases, mira lo que haces"… Este refrán puede aplicarse por entero al ajedrez. Y lo mejor es no prestar atención a la conducta del rival. Pues es un encuentro reñido puede uno comprender mal a su contrincante o caer en una añagaza psicológica.
03. Excepto mis amigos íntimos, nadie sospechaba siquiera que yo era gran maestro de ajedrez: ni durante los primeros meses de la guerra, cuando yo trabajaba de tecnólogo, ni posteriormente cuando ocupaba el cargo de ingeniero jefe de la fábrica. Me conocían sólo como ingeniero.
04. Entre los argentinos es muy popular la idea de que el mundo viva en una paz duradera. Por eso acogieron con tanto afecto y calor a los ajedrecistas soviéticos, porque vieron en ellos a emisarios de la paz que les llevaban las aspiraciones antibélicas del gran pueblo soviético.
05. "Seré ingeniero", decía uno; y su compañera afirmaba: "pues yo agrónomo". "Y yo aviador", agregaba jovial un tercero. A ninguno de nosotros se nos ocurría dudar un instante de una cosa: de que teníamos abierto un amplio camino hacia los estudios universitarios, hacia el trabajo y la creación.
06. La historia del ajedrez moderno es la historia de la lucha entre dos escuelas, entre dos tendencias, que encabezan el ex campeón del mundo Wilhelm Steinitz y el gran maestro Siegbert Tarrasch; de otro lado, la escuela rusa, que encabezan Majeíl Chigorin y el ex campeón del mundo Alexander Alekhine
07. La búsqueda de la mejor jugada es un proceso creativo, y exige algo más que conocer la estrategia y la táctica, más que experiencia y más que conocimiento de los métodos establecidos. Es en este proceso donde el jugador demuestra sus mejores cualidades: amplitud de pensamiento, audacia y habilidad creativa.
08. Los elementos que caracterizan la calidad de las posiciones son casillas bien o mal defendidas, peones débiles, filas u columnas despejadas, etc. Al desmenuzar cada posición en sus elementos, un ajedrecista experto puede determinar su calidad igual que un químico desintegra un cuerpo en sus elementos componentes.
09. En los circuitos de ajedrez, donde se oye hablar a muchos fuertes jugadores, existe la común creencia graciosa de que ningún tipo de ejercicio puede cambiar la fuerza de un jugador. (...) Sin embargo, la experiencia de muchos jugadores de muy diferente fuerza de juego demuestra que lo contrario también es verdad.
10. No sé si uso correctamente la palabra desde el punto de vista literario, pero estoy seguro que el lector me entenderá perfectamente cuando digo "eduque su fantasía". Este es el consejo correcto que hay que dar a los estudiosos del juego, ya que la inventiva se puede perfeccionar con el entrenamiento y la experiencia.
11. El ingeniero siempre se siente preocupado cuando sus planos empiezan a trocarse en piezas, en una máquina "viva". ¿Qué resultará, qué aspecto tendrá? En los planos de impecable diseño todo puede estar en su sitio, más en cuanto se hacen las piezas, ateniéndose al proyecto, en unos sitios no encajan, en otros funcionan mal.
12. Echábamos hasta cien y más partidas en una tarde, y ello me ayudó a aprender al dedillo los rudimentos de la técnica del juego. La estrategia que empleábamos era aún muy primitiva: ambos contendientes nos arrojábamos inmediatamente con los peones adelante, al asalto de las posiciones enemigas, previo enroque de los reyes en diferentes lados.