Frases de Agnes Martin

01. El valor del arte está en el espectador.

+ Frases de Oyentes


02. Llegué a un punto en que reconocí que tenía que resolver mi confusión.

+ Frases de Punto


03. Mis pinturas no tienen no están relacionadas con lo que se ve. Ellas tienen que ver con las cosas que son conocidas por la mente.

+ Frases de Pintura


04. Cuando descubres lo que te gusta, realmente estás descubriéndote a ti mismo.

+ Frases de Descubrimiento


05. Se debe perseguir sin descanso la verdad.

+ Frases de Descanso


06. Cuando pienso en arte, pienso en belleza.

+ Frases de Bellas Artes


07. La belleza es el misterio de la vida. No está en los ojos sino en la mente.

+ Frases de Secreto de la vida


08. Para progresar en la vida hay que renunciar a las cosas que no le gusta hacer.

+ Frases de Renunciar


09. El arte es la representación concreta de los más sutiles sentimientos.

+ Frases de Representación

Agnes Martin

Agnes Martin
  • 22 de marzo de 1912
  • Macklin, Saskatchewan, Canadá
  • 6 de diciembre de 2004
  • Taos, Nuevo México

Pintora minimalista estadounidense nacida en Canadá, relacionada con el movimiento pictórico conocido como expresionismo abstracto.

Sobre Agnes Martin

Hija de inmigrantes escoceses, Agnes Martin se crió en Vancouver, donde transcurrió su niñez y juventud hasta 1931, cuando se traslada con la familia a Estados Unidos.

Hacia 1940 comienza a inclinarse por las actividades artísticas, concurriendo a la Universidad de Columbia entre 1941-1942 y 1951-1952, combinando su residencia en Nueva York con la de Nuevo México.

En la universidad, Agnes Martin tomó contacto con el expresionismo abstracto, el estilo moderno con el que ella sintonizaba mejor.

Tras participar de una conferencia del especialista en budismo zen Daisetz Teitaro Suzuki, comenzó a interesarse por el pensamiento oriental, tomándolo como código ético y encaminando su vida hacia el taoísmo.

En 1957 recibió una invitación de Betty Parsons, dueña de varias galerías de arte para instalarse en Nueva York junto a otros artistas, desarrollando un estilo netamente abstracto.

Desilusionada con la vida en la ciudad, Agnes Martin se fue de Nueva York en 1967, viajando por todo el país y olvidándose de sus pinturas.

Finalmente fijó su residencia en Nueva México, construyendo ella misma parte de su casa en un lugar remoto y comenzó a pintar nuevamente en 1974.

Desde ese momento y hasta el final de su vida, Agnes Martin no paró de trabajar, dar conferencias y realizar escritos.

En 1997 recibió el premio Leon Dorado en la academia de arte de Venecia y un año después la Medalla Nacional de las Artes en Estados Unidos.

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