28. Aunque la espiritualidad necesita incesantemente iluminación, no debe eludir la diversión de corazón de niño en el camino hacia su destino.
29. Durante mi profunda meditación pierdo todas las diferencias de mi mente, del mismo modo que un río pierde todas sus diferencias en el mar.
30. La vida le ha sido dada a cada ser humano para un propósito muy especial. Este secreto cada ser humano ha de descubrirlo por sí mismo.