28 frases de Me llamo rojo (Benim adim kirmizi) de Orhan Pamuk... En el Estambul de finales del siglo XVI, el Sultán encarga secretamente un gran libro que celebre su vida y su imperio. Cuando uno de los artistas encargados de hacerlo desaparece, crecen las sospechas de asesinato.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Orhan Pamuk son: ambientada en turquía, ficción histórica, imperio otomano, muerte, personas desaparecidas, misterio, fundamentalismo, amor platónico, decadencia social, islam.
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Frases de Me llamo rojo Orhan Pamuk
01. Si un hombre recurre a las argucias, a pequeños trucos y trampas, es que no está enamorado en absoluto.
02. ¿Es el amor el que vuelve estúpidas a las personas o es que sólo los estúpidos se enamoran?
03. Todos los estúpidos creen que en su amor se dan unas circunstancias especiales que requieren mucha prisa y así dejan al descubierto la violencia de su amor y le entregan un arma a sus amantes; si ellas son inteligentes, retrasarán la respuesta. Resultado: en el amor la prisa sólo produce el efecto contrario de lo que se pretende.
04. Recordar es saber lo que se ha visto. Saber es recordar lo que se ha visto. Ver es saber sin recordar.
05. Lo comprendemos a lo largo de los años, observando libro tras libro e ilustración tras ilustración: un buen pintor no se limita a permanecer en nuestras mentes con sus prodigios, sino que además acaba por cambiar el paisaje de nuestra memoria.
06. Cuanto más grande y colorida sea una ciudad, más rincones tendrá en los que ocultar nuestros crímenes y pecados; cuanto más poblada, más gente habrá entre la que mezclarnos con nuestras culpas.
07. Una vez que sientes una confianza así en tu interior, haces lo primero que se te ocurre y lo que te dicta tu corazón y todo sale bien.
08. En cuanto uno acepta que es malo, y el ser rechazado en el amor es una razón importante para llegar a serlo, la crueldad surge luego con facilidad.
09. Si el amor es el tema de una escena, debe ser pintada con amor -dije-. Y si es el dolor, el dolor debe fluir de la pintura.
10. El fuego del amor que prende antes de casarse se apaga en la barrica del matrimonio y después sólo queda un solar triste y vacío. El amor que sigue al matrimonio también se acaba, por supuesto, pero su lugar lo ocupa la felicidad.
11. La sabiduría de una ciudad no hay que medirla por los sabios que acoge, ni por sus bibliotecas, ni por sus ilustradores, calígrafos y medersas, sino por el número de crímenes tortuosos cometidos en sus calles oscuras a lo largo de miles de años. Siguiendo esa lógica, no me cabe la menor duda de que Estambul es la ciudad más sabia de todo el universo.
12. Entré como un sonámbulo en Estambul, la ciudad en la que había nacido y crecido, tras doce años de ausencia. Dicen de los agonizantes que les llama la tierra, a mí me llamaba la muerte. Al principio creí que en la ciudad sólo había muerte, luego me encontré con el amor. Pero por aquel entonces, mientras entraba en la ciudad, el amor era algo tan olvidado y lejano como mis recuerdos de ella.
13. La pintura es silencio para la mente y música para los ojos.
14. Los libros, aunque los tomamos por consuelo, sólo añaden profundidad a nuestra desdicha.
15. El sentimiento más sincero es el temor a que te tomen por alguien con el corazón de piedra.
16. Incluso una bofetada que se da sin motivo, si no hiere el orgullo del aprendiz, acabará siéndole útil.
17. El color es el tacto del ojo, la música de los sordos, una palabra en la oscuridad.
18. Si el rostro de vuestra amada vive grabado en vuestro corazón, el mundo sigue siendo vuestro hogar.
19. A veces expresar con palabras la realidad tal cual es le conduce a uno a la insinceridad.
20. El ser humano acaba por olvidar una cara que nunca ve por muy querida que le sea.
21. La humildad es una virtud tan poco apreciada en nuestro mundo precisamente porque facilita la vida.
22. Los asesinos no surgen de entre los descreídos, si no entre los que creen demasiado.
23. La capacidad y la habilidad auténticas no las estropea ni siquiera el amor por el dinero y la fama.
24. El auténtico respeto no procede del corazón sino de seguir ciertas normas y de someterse a ciertas sumisiones.
25. El hombre que sabe abrazar es un buen hombre.
26. La envidia entre hermanos siempre la causa un padre injusto...
27. Aunque uno sepa cómo ser feliz, puede no serlo.
28. El arte que es simplemente malo ni siquiera es capaz de provocarnos repugnancia.