17 frases de Los fantasmas del invierno (The winter ghosts) de Kate Mosse... Libro de Kate Mosse.
Frases de Los fantasmas del invierno Kate Mosse
01. No me conocía nadie y a nadie conocía yo. A nadie podía desilusionar.
02. Ha pasado mucho tiempo, y la memoria es un amigo del que más vale no fiarse.
03. El estado de shock es la anestesia que la naturaleza tiene, me había dicho. El dolor llega después.
04. Es la noche en que recordamos a los amigos. A los viejos amigos y a los amigos nuevos. A los que aún están entre nosotros, a los que ya se han ido.
05. En los meses siguientes George y yo adoptamos uno de los latiguillos de Peter Pan, aquello que decía de que la muerte debe de ser "una aventura terriblemente emocionante", y que nos parecía divertido.
06. A lo mejor sólo se ha dicho lo que no se debía decir.
07. Es muy delgada la línea que separa el heroísmo de la arrogancia.
08. Sobrevivir cuando otros no sobreviven es algo para lo que se necesita una valentía especial.
09. A aquellos que nos dieron la espalda, y que se unieron a los que nos perseguían, a aquellos fue difícil no despreciarlos.
10. Qué ingenuidad, qué engaño...Y qué maravillosa esperanza.
11. Cuando todo está ya hecho sólo nos quedan las palabras.
12. Somos quienes somos por los que queremos amar y por los que nos aman.
13. Los muertos también dejan sus sombras, un eco del espacio en el que han vivido. Nos rondan, nunca se diluyen del todo, no envejecen como nosotros. La pérdida que lamentamos y lloramos no es la de su futuro, sino la del nuestro.
14. Un escalofrío me recorrió la columna vertebral. Por un instante permanecimos inmóviles, preguntándose cada uno qué iban a hacer los demás. Di entonces una palmada, como si fuera el remate de un chiste estupendo, y reí.
15. (...) Mostró una sonrisa franca y esperanzada. Y yo, pobre esclavo, sentí que explotaban en mi cabeza un millar de emociones. Me quedé desconcertado de alma y de corazón, perdido. Pese a todo, ella siguió mirándome como si buscara en mí la respuesta a una pregunta que aún le quedara por formular.
16. La vida no es, como nos han enseñado, una tarea que consista en hallar respuestas, sino que más bien se trata de aprender cuáles son las preguntas que nos deberíamos hacer.
17. Me costó un esfuerzo enorme mantener levantada la cabeza. Quise liberarme, huir de la prisión de mi memoria.