24 frases de La mujer del viajero en el tiempo (The time traveler's wife) de Audrey Niffenegger... Un hombre que viaja en el tiempo sin pretenderlo ni controlarlo, interrelacionándose con personas en su pasado y futuro y una historia de amor incondicional y perdurable.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Audrey Niffenegger son: viaje a través del tiempo, historia de amor, biblioteca, modificación genética, subconsciente, supervivencia, amor inquebrantable, aborto, pérdida de un ser querido, conciencia de la muerte, amputación, libre albedrío.
Frases de Audrey Niffenegger Libros de Audrey Niffenegger
Frases de La mujer del viajero en el tiempo Audrey Niffenegger
01. ¿Por qué la ausencia intensifica el amor?
02. Te quiero, siempre te querré. El tiempo es insignificante.
03. Lo siento. No sabía que vendrías, si no habría limpiado y ordenado un poco más. Mi vida, quiero decir, no solo el apartamento.
04. La ausencia pueda estar presente, como un nervio dañado, como un ave sombría.
05. Es duro quedarte siempre atrás. (...) Es duro ser la que se queda.
06. Los sueños no se parecen a la realidad, pero también son importantes.
07. Tratar de vivir siendo feliz es lo más difícil del asunto.
08. De vez en cuando me alegra que se marche, pero siempre estoy contenta cuando regresa.
09. - ¿Le echas de menos? Cada día. A cada minuto. -Es así como sucede, ¿Verdad?
10. ¿Por qué no te limitas a asumirlo? El remedio podría ser peor que la enfermedad.
11. Odio estar donde ella me falta, cuando ella me falta. No obstante, soy yo quien siempre se marcha, y ella no puede seguirme.
12. (...) Estoy enamorada de un hombre que está delante de mí y sin embargo él no guarda ningún recuerdo de mi persona.
13. Son estos detalles los que hacen que te quiera tanto... Sobre todo, tu incapacidad de percibir mis defectos más monstruosos.
14. Lo observo, miro el libro, recuerdo, ese libro, ese momento, el primer libro que amé, recuerdo haber deseado acurrucarme en su interior y dormirme.
15. (...) Porque es alcohólico; y eso es lo que hacen los alcohólicos. Forma parte de sus responsabilidades laborales: destruirse y seguir destruyéndose.
16. ¿Acaso no cree que es mejor ser extremadamente feliz durante un tiempo, aunque sea breve, aunque termine por perderlo todo, que llevar una vida mediocre?
17. Me mantengo ocupada. El tiempo transcurre más deprisa de ese modo.
18. El caos implica mayor libertad; de hecho, es la libertad total, pero sin significado alguno. Yo, en cambio, deseo ser libre para actuar y que mis acciones signifiquen algo.
19. Coloco las manos sobre sus orejas y le inclino la cabeza hacia atrás. La beso, e intento poner mi corazón en ello, por mi bien, por si vuelvo a perderlo.
20. Reímos, no paramos de reír; no existe la tristeza, nadie desaparecerá, ni morirá, ni se alejará: vivimos el momento presente. Nada puede alterar nuestra felicidad, ni robarnos la alegría de ese instante perfecto.
21. Llévame en el fondo de tu corazón y sal al mundo, vive. Ama este mundo y a ti misma, muévete en él como si no ofreciera resistencia alguna, como si el mundo fuera tu elemento natural.
22. Cojo una gran taza de un oloroso café y me encamino a la sala de estar, hacia el cobijo que me proporcionará el inmenso árbol de Navidad y el fuego de la chimenea. Parece un anuncio de la tienda Pottery Barn.
23. Lo más seductor del proceso artístico (o de cualquier otro proceso, supongo) es el momento en que la idea vaporosa e insustancial se convierte en una presencia sólida, en un objeto, en una sustancia inmersa en un mundo de sustancias.
24. Quiero estar en mi cama, en mi apartamento. Hogar, dulce hogar. En ningún lugar se está como en casa. Llevadme a casa, caminos del mundo. Nuestro hogar es donde tenemos el corazón, pero mi corazón se encuentra aquí; así que debo de estar en casa. Clare suspira, vuelve la cabeza y se queda en silencio. Hola, amor mío, estoy en casa. En casa, sí, estoy en casa.
