La palabra me devora si me aviva el pensamiento, y en callada flor del viento mi antigua canción demora.
Sopladas por el viento del oeste. Las hojas muertas se agrupan al este.
Pinos en cada isla. ¡Y cómo refresca el ruido del viento!
Unas pocas palabras, mientras alguien callase; las del viento en las hojas, mientras beso tus labios.
A los hombres fuertes les pasa lo que a los barriletes; se elevan cuando es mayor el viento que se opone a su ascenso.
Ven el viento venir, cuando caen los árboles del bosque. Ven las olas venir, cuando se hunden los navíos.
Yo temblaba al mirarte, yo temblaba como tiemblan las ramas reflejadas en el agua movida por el viento.
Fabricaré en mi sombro la alborada, la lira guardaré del vano viento, buscaré en mis entrañas mi sustento.
Seamos sabios como el silencio, fuertes como el viento y útiles como la luz.
Mi amor es como el viento, dura un momento, se vuelve pensamiento, duda y tormento.
La noche era una lanza en la quebrada que medra a través de auténticos robles. ¿Y había yo andado los doce decimales particulares del viento?
El viento juega en la loma acariciando el trigal, y en el viento la paloma practica su libertad.