Ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad de ningún hombre está a salvo cuando el legislativo está reunido.
El saber es la única propiedad que no puede perderse.
El hombre superior ama su alma; el hombre inferior ama su propiedad.
La razón por la que los hombres entran en la sociedad es para preservar su propiedad.
La propiedad del Estado no es la de "todo el pueblo" más que en la medida en que desaparecen los privilegios y las distinciones sociales y en que, en consecuencia, el Estado pierde su razón de ser. Dicho de otra manera: la propiedad del Estado se hace socialista a medida que deja de ser propiedad del Estado.
La propiedad fue la chispa que prendió fuego a la revolución. El gobierno tenía necesidad de dinero. Tenía que mostrar que era absoluto, y por consiguiente, dueño de toda propiedad; tenía que apropiarse de su dinero, que estaba a disposición pero no era propiedad de sus súbditos.
Lo que para un oficial es el honor, para el campesino la propiedad, es para el comerciante el crédito.
Un socialista francés dijo que la propiedad privada es un robo y yo digo que la propiedad privada es un fastidio.
Los derechos de propiedad no son únicamente una fuente de libertad económica. También son una fuente de libertad política.
El espíritu de propiedad es el más fuerte aguijón que conocen los civilizados; se puede, sin exageración, estimar en un doble del trabajo servil o asalariado el producto del propietario.
Hoy el suelo pertenece a minorías que impiden al pueblo cultivarlo. Las minas trabajadas por tantas generaciones también pertenecen a unos pocos que limitan la extracción del carbón o lo prohíben. La maquinaria es propiedad de algunos, y si los nietos de su inventor reclamaran los derechos, serían fusilados.
La libertad individual presupone la autonomía del sujeto en su entorno personal y sólo resulta posible en la medida en que el colectivo respete el principio de la propiedad plural, institución sobre la que se basan tanto el orden extenso como la posibilidad de tomar en consideración, en nuestro esfuerzo productivo, realidades situadas más allá el horizonte directamente perceptible por el jefe-conductor o la propia colectividad.