Llega el otoño paso los días pintando flores y yerbas.
Las voces de gente regresan al camino atardecer de otoño.
Dadme un estío más, oh poderosas, y un otoño, que avive mis canciones, y así, mi corazón, del dulce juego saciado, morirá gustosamente.
Más blanco que las piedras de la montaña rocosa el viento de otoño.
Abriendo los picos, los pajaritos esperan a su madre. Lluvia de otoño.
¡Brotes en el otoño! Tan fresco como la cara de una mujer enamorada.
Torbellino de hojas muertas vienen de lejos. El otoño llega a su fin.
No temas al otoño, si ha venido. Aunque caiga la flor, queda la rama. La rama queda para hacer el nido.
En la noche sobre el mar de otoño sólo un rostro blanco flotando.
El día muere en Austin y estoy solo. Aquí, de pie, junto al Brick Oven, pienso en tu cuerpo, en ti. ¿Qué podría ofrecerme esta noche de otoño que no me ofrezcas tú?
Qué pequeño recipiente de tristeza somos, navegando en este apagado silencio a través de la oscuridad del otoño. "El mar" (2005), John Banville
"El mar"(2005) Frases de "El mar" (2005) Frases de John Banville
Del mismo modo que la naturaleza tiende hacia el otoño, se va haciendo otoño en mí y en cuanto me rodea.