El que lucha contra nosotros nos refuerza los nervios y perfecciona nuestra habilidad.
(...) Sin duda, en los comienzos del mundo estaba escrito este final, para él, tan fino y sensible, con los nervios a flor de piel, que era un soñador, un poeta, un artista. "La quimera del oro" (1902), Jack London
"La quimera del oro" (1902) Frases de "La quimera del oro" (1902) Frases de Jack London
La suerte de ruptura interna de la correspondencia de todos los nervios.
Su cuerpo había sido macerado hasta tal punto de que ahora sólo le quedaban los nervios. Su cuerpo estaba extendido como un velo sobre una roca. "La señora Dalloway" (1925), Virginia Woolf
"La señora Dalloway" (1925) Frases de "La señora Dalloway" (1925) Frases de Virginia Woolf
Cada vez se volvía más nervioso e intranquilo, porque ocurría una cosa curiosa: de todo el tiempo que ahorraba, no le quedaba nunca nada. Desaparecía de modo misterioso y ya no estaba. "Momo" (1973), Michael Ende
"Momo" (1973) Frases de "Momo" (1973) Frases de Michael Ende
Y donde no hay sensaciones los nervios están demás. Y tú sabes también que los nervios son el mayor enemigo del hombre. ¡Cuántos cambios ha sufrido la historia por culpa de los nervios! La fatiga, el hambre, el horror, el dolor, el miedo, la nostalgia, son los heraldos de la derrota. Y la derrota es un producto de la sensibilidad. ¡Ah! , si se le pudiera castrar al hombre la sensibilidad -la sensibilidad moral siquiera- la fórmula de la vida sería una simple fórmula algebraica. Y quién sabe si con el álgebra el hombre viviría mejor que con la ética.
Frases de Enrique López Albújar
Cinco de los doce nervios craneales se activan al besarse, los cuales recolectan y envían datos al cerebro. Por eso un solo beso puede enamorar o desalentar.
Puede llegar a convertirse en un serio problema -continuó-. Porque, después del combate, te quedas realmente traspuesto, lleno de una enorme energía nerviosa, y el sexo es una forma excelente de descargarla. El modo en que Victoria hizo el amor fue casi violento, y le dejó marcas en todo el cuerpo. Si Patrick se hubiera encontrado menos excitado que ella, le habría resultado imposible disfrutarlo. Sin embargo, con todo el deseo almacenado que tenía, unido a los nervios de la semana pasada, se descubrió respondiendo igual que ella, con una energía y una intensidad que resultaban aterradoras. Perdido en la sensación la carne pegada a la carne, no supo dónde terminaba su cuerpo y empezaba el de ella.
He vivido con alma, con sangre, con nervios, con músculos, y voy al olvido...
Frases de Porfirio Barba Jacob
Si algo tengo bueno es que los nervios los llevo por dentro y la gente sólo ve en mí tranquilidad y seguridad.
Ahora es ella quien lo mira divertida, o tierna, o nerviosa, y finalmente le pregunta: - ¿Vas a decirme qué te pasa, Benjamín? Chaparro se siente morir, porque acaba de advertir que esa mujer pregunta una cosa con los labios y otra con los ojos: con los labios le está preguntando por qué se ha puesto colorado, por qué se revuelve nervioso en el asiento o por qué mira cada doce segundos el alto reloj de péndulo que decora la pared próxima a la biblioteca; pero, además de todo eso, con los ojos le pregunta otra cosa: le está preguntando ni más ni menos qué le pasa, qué le pasa a él, a él con ella, a él con ellos dos; y la respuesta parece interesarle, parece ansiosa por saber, tal vez angustiada y probablemente indecisa sobre si lo que le pasa es lo que ella supone que le pasa.
No soy más que un manojo de nervios vestido y arreglado para que parezca que soy un hombre. "La dama de blanco" (1860), William Wilkie Collins
"La dama de blanco" (1860) Frases de "La dama de blanco" (1860) Frases de William Wilkie Collins