El fanático es incorruptible: si mata por una idea, puede igualmente hacerse matar por ella; en los dos casos, tirano o mártir, es un monstruo. No hay seres más peligrosos que los que han sufrido por una creencia: los grandes perseguidores se reclutan entre los mártires a los que no se ha cortado la cabeza. "Breviario de podredumbre" (1949), Emil Cioran
"Breviario de podredumbre" (1949) Frases de "Breviario de podredumbre" (1949) Frases de Emil Cioran