El inconsciente, dicen los científicos, es como el 80% de la masa cerebral, qué cosas pasan en nuestro cerebro que nosotros no tenemos ni idea (consciente). La gran mayoría son emocionales e instintivas.
Casi toda nuestra mente es inconsciente. Tenemos que aprender a comunicarnos con esa parte misteriosa de nuestra mente con su propio lenguaje, y los símbolos nos ayudan a eso.
Los sueños eran acertijos inconscientes e importantes que reflejaban el alma. Lo sabía, y solían ser vías que le gustaba recorrer.
La respuesta es que no estamos indefensos ante nuestras primeras impresiones. Aunque éstas pueden salir a flote desde el inconsciente, de detrás de la puerta cerrada que hay en el interior de nuestro cerebro, el mero hecho de que algo esté fuera de lo consciente no significa que no pueda controlarse. "Inteligencia intuitiva" (2005), Malcolm Gladwell
"Inteligencia intuitiva" (2005) Frases de "Inteligencia intuitiva" (2005) Frases de Malcolm Gladwell
En adelante, lo que estará a la orden del día es la liberación de campos de virtualidad "futuristas" y "constructivistas". El inconsciente sólo permanece aferrado a fijaciones arcaicas en la medida en que ningún comportamiento tire de él hacia el futuro. Esta tensión existencial se realizará por medio de temporalidades humanas y no humanas. Por estas últimas entiendo el desplegamiento o, si se quiere, el despliegue, de devenires animales, de devenires vegetales, cósmicos, pero también de devenires maquínicos, correlativos de la aceleración de las revoluciones tecnológicas e informáticas (así es como vemos desarrollarse ante nuestros ojos la expansión prodigiosa de una subjetividad asistida por ordenador). A esto hay que añadir que conviene no olvidar las dimensiones institucionales y de clase social que regulan la formación y el "teledirigismo" de los individuos y de los grupos humanos.
Busco y tomo ideas del inconsciente y las pongo en el consciente. Hago historias para que las lean los niños y los adultos, aunque de otra forma. Eso es lo interesante, que las mismas cosas puedan cambiar.
Traigo la palabra y el sueño, la realidad y el juego de lo inconsciente, lo cual quiere decir que yo trabajo con toda la realidad.
Considero a la poesía como un arte del pensamiento que incluye la filosofía, es el arte supremo del pensamiento, es el pensamiento vivido, trascendente e inconsciente, lo que agrava más su dificultad.
Hace unas semanas me sentía equilibrado, razonablemente satisfecho. Tal vez no profundamente feliz, tal vez un poco solo, pero al menos contento. Ahora todo ha cambiado. Ahora sé que estuve yendo hacia ti, y tú hacia mí desde hace largo tiempo. Aunque ninguno de los dos percibía al otro antes que nos conociéramos, había una especie de certeza inconsciente que cantaba alegremente bajo nuestra ignorancia, asegurando que nos reuniríamos. Como dos pájaros solitarios que vuelan por las grandes praderas por designio de Dios, en todos estos años y estas vidas hemos estado yendo el uno hacia el otro.
Lo que busco no es lo real ni irreal, sino más bien el inconsciente, el misterio de lo instintivo en la raza humana.
Vivimos en una cultura que cree que la mayor parte de todo lo que hacemos lo hacemos de forma consciente y, sin embargo, la mayor parte de lo que hacemos, y lo que hacemos mejor, lo hacemos de forma inconsciente.
Tiene una expectativa. Pero la expectativa actúa de maneras misteriosas...Y es totalmente inconsciente.