31. La sinceridad va recta, simple, sin dobleces, sencilla, sin ninguna segunda intención; busca "lo que es" y sólo "lo que es" no a sí mismo en "lo que es". "Masnavi" (1258), Rumi
32. ¡Cuántas lluvias de largueza han caído para que el mar distribuyera perlas! ¡Cuántos soles de generosidad han brillado para que las nubes y el mar aprendieran a ser tan espléndidos! "Masnavi" (1258), Rumi
33. En el día de tu muerte tus sentidos físicos desaparecerán. ¿Tienes la luz espiritual que ilumine tu corazón? Cuando en la tumba tus ojos se llenen de polvo ¿Brillará tu sepultura intensamente? "Masnavi" (1258), Rumi
34. El amor es el calor de la luz del Ser. Por eso el amor lo abarca todo. El amor es el calor y el resplandor de la Unidad. El amor es la esencia de la Unidad. "Masnavi" (1258), Rumi
35. El corazón del hombre es un instrumento musical, contiene una música grandiosa. Dormida, pero está allí, esperando el momento apropiado para ser interpretada, expresada, cantada, danzada. Y es a través del amor que el momento llega. "Masnavi" (1258), Rumi
36. El amor es insensato, no razona. La razón busca un beneficio. El amor se te declara, consumiéndose, inmutado. sin embargo, en medio del sufrimiento, el amor avanza como una rueda de molino, sencilla y de dura superficie. "Masnavi" (1258), Rumi
37. El conformismo, en el camino espiritual, puede ser una forma de apoyarse en certezas externas. El auténtico caminante, escucha, pero luego debe comprobarlo todo por sí mismo. Apunta más allá de toda forma, por ello no se conforma con nada, ni se conforma a nada. "Masnavi" (1258), Rumi
38. El secreto es necesario para que el ser humano florezca. Es como la raíz de un árbol: aunque oculta, su efecto se manifiesta hasta en el extremo de las ramas. Si rompen una o dos ramas, pero la raíz es robusta, éstas brotan de nuevo. Pero si la raíz está dañada, no sobrevivirán ni la rama ni las hojas. "El libro interior" (1316), Rumi
39. Deja tus preocupaciones y ten un corazón completamente limpio, como la superficie de un espejo que no contiene imágenes. Si quieres un espejo claro, contémplate y mira la verdad sin vergüenza, reflejada por el espejo. Si se puede pulir metal hasta asemejarlo a un espejo, ¿Qué pulido podría necesitar el espejo del corazón? Entre el espejo y el corazón ésta es la única diferencia: el corazón oculta secretos, pero el espejo no. "Masnavi" (1258), Rumi