01. Damos la vida sólo a lo que odiamos.
02. Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día.
03. Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca.
04. No es que el poeta busque la soledad, es que la encuentra.
05. Heme aquí suspirando como el que ama y se acuerda y está lejos.
06. Éramos el abrazo de amor en que se unían el cielo con la tierra.
07. Y no podemos escapar viviendo porque la Vida es una de sus máscaras.
08. Heme aquí, ya al final, y todavía no sé qué cara le daré a la muerte.
09. No son nube ni flor los que enamoran; eres tú, corazón, triste o dichoso.
10. Para el amor no hay tregua, amor. La noche se vuelve, de pronto, respirable.
11. A veces, tan ligera como un pez en el agua, me muevo entre las cosas feliz y alucinada.
12. El que se va se lleva su memoria, su modo de ser río, de ser aire, de ser adiós y nunca.