Frases de Friedrich Nietzsche (página 3 de 16)
49. Y quien ansia superarse creando posee la voluntad más pura. "Así habló Zaratustra" (1883)
50. El que busca fácilmente se pierde. Todo aislamiento es culpa.
51. Mirad a esos superfluos, se hacen ricos y sin embargo empobrecen. "Así habló Zaratustra" (1883)
52. ¡Qué pobre sería el espíritu humano sin la vanidad! "Humano, demasiado humano" (1878)
53. Los hombres somos la única criatura que, cuando fracasa, puede autoeliminarse. "Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales" (1881)
54. ¿Cuánta verdad soporta, cuánta verdad osa un espíritu? "Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se es" (1889)
55. Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado.
56. ¡Que poco se requiere para ser feliz!... El sonido de una gaita. "El crepúsculo de los ídolos" (1889)
57. Por lo que más se nos castiga es por nuestras virtudes. "Más allá del bien y del mal" (1886)
58. Amo al que no retiene para si una gota de espíritu. "Así habló Zaratustra" (1883)
59. Amo a aquel cuya alma es profunda aún en la herida. "Así habló Zaratustra" (1883)
60. Cómo podrías renacer sin antes haber quedado reducido a ceniza.
61. Estoy herido de mi felicidad; han de curarme todos los que sufren.
62. Todo lo imperecedero es mera alegoría. Y los poetas mienten demasiado. "Así habló Zaratustra" (1883)
63. Siempre me ha parecido hacer mejor en aprender a alegrarme más. "Así habló Zaratustra" (1883)
64. De la generosidad de las almas generosas debe formar parte la gracia.
65. Cuando mejor mentimos es cuando la mentira concuerda con nuestro carácter.
66. Para llegar a los grados superiores del poder, abandonar sus grados inferiores.
67. El individuo caritativo satisface una necesidad anímica al hacer el bien. "Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales" (1881)
68. Se recompensa mal a un maestro si se permanece siempre discípulo. "Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se es" (1889)
69. Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos. "Así habló Zaratustra" (1883)
70. No puedo creer en un dios que quiera ser alabado todo el tiempo.
71. Este mundo, eternamente imperfecto, imagen, e imagen imperfecta, de una contradicción eterna. "Así habló Zaratustra" (1883)
72. Nuestra fe en otros revela en qué quisiéramos creer en nosotros mismos. "Así habló Zaratustra" (1883)