01. Nada sujeta tanto a los hombres a su crueldad que los bienes.
02. Los malvados, cuando se reúnen, constituyen una conspiración no una compañía.
03. Los osados, para adquirir el bien que buscan, no temen el peligro; los prudentes no rehúyen el esfuerzo; los cobardes y torpes no saben aguantar el mal ni recuperar el bien, se contentan con solo desearlo y la virtud de intentarlo les es quitada por su cobardía.