01. El que no sabe perder no sabe jugar.
02. Mejor perder que aburrirse como ostra.
03. La inteligencia a veces es un veneno para la felicidad.
04. El miedo lleva al pensamiento por caminos inesperados.
05. El que envidia aumenta la fortuna del envidiado.
06. Lo que no se dice duele más que lo que se cuenta.
07. La juventud se vive sin saber qué significa, eso forma parte de su esencia.
08. Me dio mucha pena, pero creo que a veces una pregunta cruel es un favor a largo plazo.
09. La silleta de enea que ella colocaba al lado de la puerta del lavadero para ver mejor y hacer su croché estará en casa de algún progre podrido de dinero, que es el tipo de gente a la que le gustan las cosas viejas de la basura, por puro esnobismo, porque a la gente como yo, que nos ha costado tanto hacernos con una casa propia, nos gustan las cosas nuevas.
10. La mentira grave, esencial, puede producirse por respeto, por miedo o por cariño a la persona a la que se le cuenta, pero las pequeñas mentiras, esas que se suceden unas tras otras, que se amontonan como las cagadas de paloma, son las que acaban definiendo al mentiroso, que miente y olvida, miente y olvida.
11. (...) Recuerdo haberme esforzado en borrar esa idea de mi mente. Era lo que yo llamo una idea negra. Las ideas negras no hay que desarrollarlas porque se fijan en el cerebro y de ahí ya no hay quien las saque. Las ideas negras hay que detectarlas enseguida, como si fueran cánceres, y cortarlas de raíz.
12. (...) Del vicio que produce una conversación patológica, que se enreda durante horas en lo mismo, y de la que yo, al menos, padecí cada frase, por no saber entonces distinguir entre franqueza y falta de piedad o la diferencia entre escuchar las razones del otro y ser agredido.