01. El hombre es la naturaleza que toma conciencia de sí mismo.
02. A medida que se va acercando a la gran ciudad industrial, el arroyo se llena de impurezas.
03. ¡Y cuán grande es también la diversidad de las cascadas! Yo conozco una, encantadora entre todas, que se oculta bajo las flores y el follaje.
04. La fuente más alta y el césped que la rodea son el paraje más delicioso de todas las montañas.
05. Las corrientes son el bosquejo de las cascadas donde toman estas su ímpetu, para detenerse luego y precipitarse después.
06. Hasta en la temporada en que la naturaleza se muestra más avara de sus riquezas, el arroyo nos encanta por su nuevo aspecto.
07. El caudal entero del río no es otra cosa que el conjunto de todos los arroyos, visibles o invisibles, sucesivamente absorbidos.
08. La línea recta es una pura abstracción del espíritu, otra quimera como el punto matemático, que no existe más que para los geómetras.
09. Trasladémonos con la imaginación a los futuros tiempos de la irreligión consciente y razonada.
10. El trabajo es indispensable para quien desea gozar del reposo, lo mismo que el recreo cotidiano es necesario al obrero para renovar sus fuerzas.
11. (...) El peligro les amenaza a cada instante, y si muchas veces salvan su vida, no es más que por la fuerza, la agilidad y un continuo heroísmo.
12. El arroyo que yo he visto salir a la luz, tan limpio y alegre en el manantial, no es ahora más que una alcantarilla, en la que toda una ciudad arroja sus desechos.