Después del amor, la simpatía es la pasión divina del corazón humano.
Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.
Hay un límite más allá del cual la tolerancia deja de ser una virtud.
Bien sabido es que la ambición tanto puede volar como arrastrarse.
Ningún grupo puede actuar con eficacia si falta el concierto; ningún grupo puede actuar en concierto si falta la confianza; ningún grupo puede actuar con confianza si no se halla ligado por opiniones comunes, afectos comunes, intereses comunes.
Nunca puedes planear el futuro a través del pasado.
La superstición es la religión de las mentes débiles.
El que lucha contra nosotros nos refuerza los nervios y perfecciona nuestra habilidad.
Agradar cuando se recaudan impuestos y ser sabio cuando se ama son virtudes que no han sido concedidas a los hombres.
Las personas que nunca se preocupan por sus antepasados jamas mirarán hacia la posteridad.
La sociedad humana constituye una asociación de las ciencias, las artes, las virtudes y las perfecciones. Como sus fines no pue den ser alcanzados en muchas generaciones, en esa asociación participan no sólo los vivos, sino también los que han muerto y los que están por nacer.
El miedo es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros.